audaz.

Hoy, he rezado una sincera oración. Le pedí a Dios que me permita vivir el tiempo suficiente para conocer y disfrutar de mis nietos. Esta petición no es algo que una persona piensa demasiado, pero para mí esta petición resuena en lo más profundo de mi espíritu doliente.

Durante muchas generaciones, mi familia ha tenido una historia de muertes prematuras antinaturales dejando niños huérfanos de madre o padre.

Cambiando el título de esposa a viuda. Dejando que niños de seis años comprendan lo que significa nunca ver a su papá nuevamente, y niños de catorce años de edad que crecen mucho más rápido de lo necesario. Tallando un orificio vacío en el centro de nuestro pecho. Haciendo imposible responder incluso preguntas genéricas como, "¿Cómo estás?" o "¿Necesitas algo?" Porque la verdad es que tengo un gran dolor, y necesito un montón... a mi madre. Pero eso puede hacer que la gente se sienta incómoda... así que, "¡Estoy bien!" y "Estoy bien, gracias". Es lo que debemos responder.

Y todo esto habla de la calidad de familia que somos, porque en momentos como este, la fuerza no es una opción, es un requisito. Fuimos criados para inclinar la cabeza y orar a Dios. Él escucha. A decir por favor y gracias y sentirlo. A trabajar duro. Esto conduce al éxito. Hablar con amabilidad. Él hace las cosas. Amar a Jesús por lo que ha hecho. Nunca rechazar una taza de café con la Abuela y Mema. Ellas hablan con sabiduría. Poner nuestra esperanza únicamente en Dios. Él es digno. Fuimos criados para recuperarnos del fondo. Quedarse atascado no es una opción.

Por lo tanto, en mi oración, decidí pedir un poco más, pedí que la muerte se detuviera aquí. He declarado que se detiene la muerte prematura en el nombre de Jesús. Nuestras generaciones no volverán a crecer huérfanos de madre o padre. Un poco audaz ¿no crees? Sí, pero la palabra de Dios alienta esta audacia. Estoy agarrado a su gracia. Nos ha ayudado cuando más lo hemos necesitado.

“Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna".

Hebreos 4:16.

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